Por Tony Yapias
Salt Lake City – Como inmigrantes entendemos mas que nadie el impacto personal o a nuestras familias sobre el asunto de inmigración. Los políticos a nivel nacional no tienen el coraje de arreglar las leyes migratorias, mas prefieren utilizar el asunto para ganar popularidad, votos y dinero. Hoy los estadounidenses entienden mejor, que la única solución al problema migratorio esta en Washington DC y no en las 50 Capitales de los estados.Es asi que cada vez que hablamos sobre este tema siempre estamos buscando aliados de grupos, organizaciones y religiones que puedan hablar públicamente sobre este tema y hacer conocer a sus fieles lo que realmente piensan sobre el asunto de inmigración. En los últimos años la mayoría de estas organizaciones religiosas han tomada una postura oficial sobre inmigración como un asunto moral.
Aquí en Salt Lake City, el Obispo John C. Wester de la Diócesis Católica ha sido uno de muchos que han participado en reuniones con el Presidente Obama para buscar una solución al tema. Viviendo en Utah es difícil ignorar lo que tiene que decir la Iglesia de Jesucristo SUD sobre este asunto. Desde que yo recuerdo la Iglesia de Jesucristo SUD se ha manifestado oficialmente al asunto de inmigración cuatro veces y tres de estas declaraciones lo han hecho en menos de un año.
Hay muchos en nuestra comunidad Latina como en los anglosajones que piensan que las organizaciones religiosas no deben meterse en el asunto de inmigración. Son muy selectivos que asuntos deben o no deben meterse. Es importante reconocer que la religión y política siempre, siempre se han llevado mano a mano desde que se fundó este país. Claro, hay una separación legal dentro de la constitución pero eso no quiere decir que aquellos políticos, grupos u organizaciones no pueden utilizar sus influencias por ser miembro de cierto grupo religioso.
En muchas regiones del país, ciertos grupos religiosos tienen mayor influencia en la política de su estado. Aquí en Utah más de ochenta por ciento de los Legisladores del estado de Utah son miembros de la Iglesia de Jesucristo SUD. Depende de tu punto de vista, afortunadamente o desafortunadamente la mayoría de ellos son republicanos.
El viernes pasado la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por cuarta vez dio una declaración oficial sobre el asunto de inmigración donde dicen entre muchas cosas que el asunto de inmigración es un asunto “federal, desalienta a sus miembros entrar a cualquier país sin la documentación legal y no quedarse más tiempo de lo autorizado, la expulsión en masa o el maltrato de las personas o familias es motivo de preocupación y le preocupa que la legislación estatal solo contiene disposiciones de observancia, es probable que no alcancen el alto nivel moral de tratar a los demás como hijos de Dios”
Me pregunto, ¿Qué más necesitan saber los legisladores y delegados del partido republicano que son miembros de la Iglesia de Jesucristo SUD? ¿Que más tiene que pasar próximo para que un grupo extremista del partido Republicano y que son mormones empiezan a escuchar a sus líderes? Pienso que las declaraciones de la Iglesia de Jesucristo SUD están bien claros y al punto. Tenemos un aliado más y está empezando a entender nuestro dilema como comunidad. ¡Gracias!
Conversaciones representan las opiniones de Tony Yapias y no del Standard Examiner. Preguntas: (801) 577-3200. Correo electrónico: tyapias@yahoo.com. P.O. Box 2640 Salt Lake City, Utah 84110. Escucha “Pulso Latino” en radio Éxitos 1550 AM todos los martes y jueves de 12:00 pm a 1:00 pm y sábados 10:00 am.
http://newsroom.lds.org/article/immigration-church-issues-new-statement
Immigration: Church Issues New Statement10 June 2011 — Salt Lake City
Around the world, debate on the immigration question has become intense. That is especially so in the United States. Most Americans agree that the federal government of the United States should secure its borders and sharply reduce or eliminate the flow of undocumented immigrants. Unchecked and unregulated, such a flow may destabilize society and ultimately become unsustainable.
As a matter of policy, The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints discourages its members from entering any country without legal documentation, and from deliberately overstaying legal travel visas.
What to do with the estimated 12 million undocumented immigrants now residing in various states within the United States is the biggest challenge in the immigration debate. The bedrock moral issue for The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints is how we treat each other as children of God.
The history of mass expulsion or mistreatment of individuals or families is cause for concern especially where race, culture, or religion are involved. This should give pause to any policy that contemplates targeting any one group, particularly if that group comes mostly from one heritage.
The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints is concerned that any state legislation that only contains enforcement provisions is likely to fall short of the high moral standard of treating each other as children of God.
The Church supports an approach where undocumented immigrants are allowed to square themselves with the law and continue to work without this necessarily leading to citizenship.
In furtherance of needed immigration reform in the United States, The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints supports a balanced and civil approach to a challenging problem, fully consistent with its tradition of compassion, its reverence for family, and its commitment to law.
Responsibility of Church Members: Avoiding Being Judgmental
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